En municipios como Los Herreras , Melchor Ocampo y zonas aledañas se ha reportado el robo de reses, con el consiguiente quebranto económico que están generando pérdidas incumplificabl para productores sobre todo en tiempos de restricción de exportaciones por el tema del gusano barrenador en todo el país así como la anterior pérdida de estatus de exportador de ganado a Estados Unidos principalmente debido a la downgrading de su estatus zoosanitario de Zona A-IV a Zona A-V, anunciado por el Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA) en 2023.
Esta decisión, que entró en vigor el 1 de agosto de 2023, se basó en deficiencias detectadas durante las evaluaciones del Programa contra la Tuberculosis Bovina realizadas por el Servicio de Inspección de Salud Animal y Vegetal (APHIS-USDA) entre 2018 y 2023. Las razones específicas incluyen:
En 2022, se reportaron 80 casos de robo de ganado en el estado, colocándolo entre los 10 estados con mayor incidencia a nivel nacional, donde 10 entidades concentran el 64% de este delito.
Aunque no hay estadísticas detalladas para 2023 o 2024 en las fuentes consultadas, se menciona una disminución general del robo de ganado a nivel nacional (casi 15% entre enero y septiembre de 2023 respecto al año anterior), pero en Nuevo León persisten preocupaciones por la falta de denuncias y la posible relación con otros delitos
Los productores enfrentan temor a denunciar, lo que agrava el problema, y las pérdidas económicas se consideran significativas, aunque no se especifican montos exactos para Nuevo León en los últimos años.
Reformas legislativas aprobadas en 2023 buscan endurecer sanciones, estableciendo penas de 2 a 10 años de prisión por delitos como el destazamiento ilegal o el traslado de ganado sin consentimiento, reflejando un reconocimiento del impacto del abigeato en el sector ganadero.
Sin embargo, la efectividad de estas medidas en Nuevo León no está clara en las publicaciones recientes, y el tema sigue siendo un desafío para la seguridad rural.