Abren la exposición “Buscándo(te)» una manera de no olvidar a quienes han desaparecido

La exposición estará del 23 de septiembre al 30 en la Bilioteca 611

La exposición “Buscándo(te)» permite visualizar muchas historias de búsqueda del colectivo Buscadoras de Nuevo León quienes un día sí y el otro también están en la incesante tarea de localizar a sus familiares desaparecidos.

La exposición refleja el camino recorrido de Lourdes Huerta, Laura y Luysa y miles de mujeres más,  en la titánica labor de buscar a sus desaparecido, todo ello, se materializa en el trabajo de curaduría que realizaron Jacqueline Gutiérrez y Blanca Medina que se expone desde este sábado hasta el próximo 30 en la Biblioteca 611, en céntrica zona de Monterrey.

Los objetos personales de muchos desaparecidos que se encuentran en esta exposición, largamente planeada, es una forma de hacerlos presentes, informa Blanca Medina, tras la inauguración de esta muestra que tiene como fin concientizar que las desapariciones siguen y no es algo que ocurrió en el 2010 o 2011.

Este trabajo surgió desde el año pasado en mayo o junio,  tuvimos un acercamiento con el colectivo y de ahí surgió el interés del colectivo de exponer los objetos, pertenencias de sus desaparecidos para hacerlos presentes.

Blanca Medina añade: “Yo tenía un acercamiento con ellas,  en otras actividades que realizaba en conjunto con el colectivo y de ahí surgió la idea de colaborar junto con la artista visual Jacqueline Gutiérrez y ambas hicimos realidad y visible el trabajo de Buscadoras de Nuevo León”.

 -Fue un proceso de un año en el cual estuvimos desarrollando algunos textos, materiales artísticos, fanzines y recaudar recursos para hacer realidad esta exposición tipo archivo en la que se conjuntan diferentes materiales que han utilizado las Buscadoras de Nuevo León, como grupo y el tema central son esos objetos que pertenecen a sus desaparecidos-, externa la entrevistada a Vector Norte.

“Poco a poco, se unieron las piezas que conforman esta exposición, entre las cuales figuran las tablas de bordado, elaboradas por las madres buscadoras, junto a otro grupo “Bordadoras de la Paz” quienes al realizar tareas de bordado, platican sus experiencias, sentires y como desaparecieron sus personas; una manera de unirse en grupo y compartir lo que sienten”

Parte de ese trabajo de bordado está expuesto, también el visitante puede apreciar la indumentaria que utilizan las buscadoras en el campo, la tecnología que utilizan, como drones y otras herramientas que aprenden a utilizar para hacer una correcta búsqueda en campo, identificar fosas clandestinas, identificar olores, restos humanos, toda una serie de habilidades que ellas tienen que desarrollar.

En la exposición, en la segunda planta del inmueble, ellas hacen presentes a sus desaparecidos, con la muestra de algunas pertenencias de sus desaparecidos, a quienes siguen esperando, las siguen buscando, para ellas  sus desaparecidos no están muertos, se les espera de regreso a casa.

En la parte final de la exposición hay un mapa de la República Mexicana, lo trabajamos con ellas, quienes lo intervinieron, son 186 personas que lleva el colectivo,  donde fueron vistos por última vez en Nuevo León, se van situando en los diferentes municipios del estado, incluso el área metropolitana de Monterrey.

Se documentan casos de desapariciones en Tamaulipas, en Guadalajara, en Quintana Roo, pero la mayoría de las desapariciones se sitúa en el norte o noreste de México, pero hacer visible el tema de las desapariciones en Nuevo León.

El trabajo del fotógrafo Alejandro Ancer,, se encuentra ahí expuesto, cuyas fotografías de campo en los trabajos de búsqueda  y otros momentos de los trabajos que realizan las Buscadoras han permitido acompañar y compartido o en la plaza de los desaparecidos en el centro de Monterrey, espacio en el que ellas realizan actividades importantes respecto a sus familiares desaparecidos, punto que ellas consideran su segunda casa donde se reúnen como colectivo.

Entre los objetos que se exponen, figuran artículos personales que reflejan los gustos, las aficiones y a que se dedicaban algunas de esas personas, hay placas policiacas e incluso una casulla clerical utilizada propiamente por quienes ejercen la vida religiosa o el diaconado.

Obran, perfumes, juguetes, fotografías, camisas deportivas, personas que aún se les espera en casa.

El montaje de la muestra, llevó una semana, pero el trabajo de curación llevó mucho más tiempo, fue una semana ardua, realizamos el trabajo de montaje.

Blanca Medina manifestó que la principal motivación para esta exposición residió en el interés de aportar la experiencia y formación unirla con el colectivo y de alguna manera, dar un poquito lo que nosotras creemos y sabemos hacer, sumar estas inquietudes para aligerar un poquito la carga cotidiana que implica realizar esta labor de búsqueda.

Tras el recorrido que realizó el cronista, se aprecia el trabajo de Blanca Medina, comunicóloga de profesión y Jacqueline Gutiérrez como artista visual, ambas unieron sus talentos para apoyar a Buscadoras de Nuevo León y aportar algo a ellas, que sientan que la sociedad está con ellas.

La exposición también busca el acercamiento de las familias y la sociedad civil, concientizar que el problema sigue y dialogar, compartir y que el tema siga vigente, no es algo que sucedió en el 2010 o 2011, se trata de una crisis en aumento y continúa, las personas deben cuestionar y reflexionar, no sentirse ajenos al tema de las desapariciones, muchos sabemos que alguna persona, cercana a nuestro círculo está desaparecida.

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