La noche del 31 de julio de 2025, un nuevo episodio de violencia sacudió la colonia Pueblo Nuevo, en el municipio de Apodaca, con el asesinato de Ana Karen Coronado, de 34 años, y su hija adolescente, Brithay, de 15 años.
El crimen de ambas no es un caso aislado, tampoco un hecho esporádico, se trata de una grave ola de crímenes que ninguna autoridad ha podido frenar y esto no es casualidad
Ambas fueron ejecutadas a balazos por delincuentes que irrumpieron en su domicilio ubicado en el cruce de las calles Río Lerma y Río Potosí.
El ataque, reportado alrededor de las 18:40 horas, es el más reciente de una serie de homicidios que han azotado esta zona en las últimas semanas, incluyendo el asesinato de una juez de barrio.
Según información recabada, elementos de la Policía de Apodaca acudieron al lugar tras un reporte de personas heridas por arma de fuego.
Al llegar, encontraron a las dos mujeres inconscientes dentro de la vivienda. Paramédicos de Protección Civil de Apodaca y de la Secretaría de Salud confirmaron que ambas víctimas ya no presentaban signos vitales debido a múltiples heridas de bala.
La escena fue acordonada para preservar evidencias, y el caso fue turnado a la Agencia Estatal de Investigaciones para esclarecer el móvil y dar con los responsables.
Este doble homicidio se suma a una alarmante lista de incidentes violentos en la colonia Pueblo Nuevo. Hace varias semanas, una juez de barrio fue asesinada en un ataque a balazos, marcando el inicio de una escalada de violencia en la zona.
El 9 de julio de 2025, Blanca Estela, de 49 años, fue asesinada tras un ataque a balazos afuera de un negocio de venta de cerveza en las calles Río Madeira y Río Amozac. La víctima fue trasladada a la Clínica 66 del IMSS, pero falleció al llegar. Ese mismo día, otro hombre fue ejecutado en la misma colonia, en la calle Río Garona, mientras descansaba en una banca.
Aunque no se han revelado detalles específicos sobre este caso, fuentes locales indican que el crimen generó conmoción debido al perfil de la víctima y su relevancia en la comunidad
Entre los incidentes más recientes, el 28 de mayo de 2025, Alejandro Orozco, de entre 35 y 37 años, fue ejecutado a balazos frente a una vivienda en el cruce de las calles Hudson y Río Madeira, en el segundo sector de Pueblo Nuevo.
Testigos reportaron que hombres armados a bordo de una motocicleta dispararon contra él, dejando varios casquillos en la escena. Las autoridades investigan una posible vinculación con la venta de drogas en una vivienda cercana.
El 22 de mayo de 2025, un joven de 16 años, identificado como Carlos de León Luna, fue asesinado frente a su domicilio en las calles Río Grande y Río Tiber. Los agresores, también en motocicleta, dispararon en múltiples ocasiones y huyeron. A pesar de ser trasladado a la Clínica 66 del IMSS, el joven falleció debido a la gravedad de sus heridas.
Otro caso ocurrió el 9 de abril de 2025, cuando un menor de 3 años murió y su abuelo, José Abundis, resultó herido tras un ataque a balazos en las calles Río Lys y Río San Lorenzo. Los agresores, nuevamente en motocicleta, dispararon contra las víctimas mientras convivían frente a una vivienda.
Las corporaciones policiacas realizan operarativos ostentosos los cuales no han podido frenar la ola de violencia, se maneja una cifra de personas desaparecidas de manera paralela, unas 10 aproximadamente más numerosos crímenes en lo que va del año