Elementos de la Policía Regia, implicados en el lucrativo negocio
El centro de Monterrey se ha configurado como epicentro del tráfico de seres humanos, la presencia de polleros y mafias que en contubernio con la Policía de Monterrey e incluso Fuerza Civil se dedican al resguardo de indocumentados, cubanos, venezolanos, colombianos y de otros países de Centroamérica.
En fechas pasadas Vector Norte ha informado los cateos que realiza la Agencia Estatal de Investigaciones a hoteles en los cuales se resguardan cientos de indocumentados que van de paso a Estados Unidos, pero que muchos de ellos permanecen en Nuevo León, algunos de ellos jalan de manera honrada y otros se dedican a cometer robos y asaltos a comercios en el centro de Monterrey sobre todo en las inmediaciones de la Alameda, Ruperto Martínez, Colegio Civil M.M. Llano, Juan I. Ramón y otros.
En torno a la presencia y resguardo de indocumentados, operan numerosos delincuentes y rufianes quienes se encargan de vigilar a los ilegales así como de conseguirles alimentos, bebidas e incluso transporte para desplazarse a otros puntos de la geografía de Nuevo León.
Trasciende que un alto mando de la Policía de Monterrey, considerado gente de confianza del alcalde Luis Donaldo Colosio, supuestamente o presuntamente es quien ordena brindar protección a indocumentados, así como garantizar impunidad a polleros y traficantes que operan en la zona centro de Monterrey.
En los hoteles Nuevo León, Hotel Mundo y Hotel Soles, se concentra el hervidero de ilegales centroamericanos y cubanos, incluso gente que viene del medio oriente que formaban parte de milicias rebeldes y cuya meta es internarse a Estados Unidos.
Los cuida pollos o ilegales, son auxiliados por elementos policiacos tanto de la Policía de Monterrey como de Fuerza Civil, personal de inteligencia que operan como civiles.
Por cada indocumentado, los polleros pagan 500 dolares a las autoridades policiacas, un verdadero y lucrativo negocio.







