Inauguran el Centro Regional de Prevención y Calidad Ambiental en NL

● Profepa firma convenio con la Cámara de la Industria de Transformación y el
Instituto para la Protección Ambiental e inicia capacitación a empresas para
mejorar su desempeño ambiental
Este 11 de diciembre se inauguró en Monterrey, Nuevo León, el Centro Regional de
Prevención y Calidad Ambiental (CRPCA), un espacio destinado a fortalecer las
capacidades técnicas y operativas de las empresas de la región en materia de
cumplimiento normativo, prevención ambiental y adopción de mejores prácticas.
Como parte del acto inaugural, se firmó un convenio de colaboración entre la
Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa), la Cámara de la Industria
de Transformación de Nuevo León (Caintra) y el Instituto para la Protección
Ambiental de Nuevo León (IPA). El acuerdo permitirá impulsar la formación de
facilitadores ambientales y acompañar a las empresas para garantizar el
cumplimiento normativo, la implementación de mecanismos de debida diligencia,
control organizacional y gestión ambiental responsable.
El evento fue encabezado por la Procuradora Federal de Protección al Ambiente,
Mariana Boy, y la subsecretaria de Regulación Ambiental de la Semarnat, Ileana
Villalobos, en representación de la titular, Alicia Bárcena. También participaron Raúl
Lozano, secretario de Medio Ambiente de Nuevo León, Jorge Santos, presidente de
la Cámara de la Industria de Transformación (Caintra) de Nuevo León y Bernardo
Zambrano, presidente del Consejo IPA, Instituto para la Protección Ambiental.
El nuevo CRPCA atenderá de manera estratégica los retos ambientales de la zona
metropolitana de Monterrey, una de las regiones empresariales más relevantes del
país, caracterizada por procesos productivos intensivos, alta demanda energética y
la generación significativa de residuos y emisiones. A través de este Centro, la
Profepa promoverá acciones enfocadas a prevenir el daño ambiental y mejorar la

calidad del aire, del agua y del suelo, lo que redundará en beneficios a la salud
humana de los habitantes de la región.
La puesta en marcha del CRPCA en Monterrey forma parte de la Estrategia Nacional
de Prevención Ambiental que impulsa la Profepa para fortalecer la cultura de la
legalidad ambiental y apoyar a las empresas en la transición hacia modelos de
producción más limpios y sostenibles. Con este convenio dará inicio el programa de
capacitación “Hacia el cumplimiento normativo y la prevención ambiental en las
empresas”, con duración de un año y medio, mediante el cual las instalaciones
participantes desarrollarán capacidades para mejorar su desempeño ambiental y
avanzar hacia la certificación en el marco del Programa Nacional de Auditoría
Ambiental (PNAA).
En su mensaje, la Procuradora Mariana Boy Tamborrell destacó que con este Centro
“buscamos promover que la industria se sume a las nuevas políticas de prevención
ambiental, orientadas a lograr un mayor de la normatividad ambiental, que es el
primer objetivo, y la adopción de mejores prácticas de sustentabilidad, de manera
que los objetivos de producción estén alineados con el compromiso del país de
proteger su medio ambiente”. También destacó la importancia de la alianza con la
Caintra y el IPA.
Desde el Salón Europa de CINTERMEX, agregó que se tienen identificadas al menos
66 instalaciones industriales prioritarias. “Para la Profepa es fundamental trabajar
a profundidad con estas plantas. Desde este centro regional vamos a capacitarlas y
acompañarlas mediante herramientas de autodiagnóstico para que hagan una
revisión de cuál es su desempeño ambiental, para que cuenten con información
suficiente y puedan elaborar un plan de acción robusto orientado, primero, a
garantizar el cumplimiento de la normatividad ambiental y, después, a implementar
mejores prácticas de eficiencia energética, manejo de residuos, ahorro de agua,
sistemas y controles internos de gestión ambiental”.
Destacó que 18 instalaciones de empresas afiliadas a Caintra, se inscribieron para
participar en la primera fase de capacitación en el Centro, que comenzó este mismo
día. “Se trata de 18 instalaciones industriales de las 66 que consideramos prioritarias
para integrarse a nuestros procedimientos de auditoría ambiental y
autorregulación; empezamos con el 25% de las instalaciones objetivo”.

Durante su intervención, Ileana Villalobos Estrada destacó que “la operación de este
Centro Regional, de la mano con la Caintra y con el IPA, es un avance muy
importante. Este convenio y este Centro reflejan el compromiso de las empresas con
el cumplimiento de la ley y con la reducción de sus impactos al ambiente.
Reconocemos este esfuerzo y agradecemos la confianza para sumar fuerzas con el
sector ambiental, y en especial con la Profepa”.
Bernardo Zambrano, presidente del Consejo del IPA, señaló “lo que hoy
inauguramos no es un evento simbólico, es el inicio de un modelo de colaboración.
Desde el IPA, queremos invitar a más empresas a sumarse. Estamos aquí para
acompañarlos, apoyarlos y fortalecer sus capacidades”.
«Este Centro representa una forma moderna, coordinada y responsable de trabajar
juntos, sociedad, empresas y gobierno, por el desarrollo de Nuevo León. Hoy damos
un paso importante hacia un modelo donde la competitividad y el cuidado del medio
ambiente avanzan de la mano, con una visión compartida, con reglas claras y con el
firme compromiso del sector industrial de Nuevo León para ser parte de las
soluciones», expuso, Jorge Santos, Presidente del Consejo de Caintra.
Finalmente, la Procuradora hizo un llamado a las empresas a fortalecer su
compromiso ambiental: “Invitamos a la industria a ser proactiva, a sumarse al
Programa y a comprometerse con el medio ambiente y con las comunidades donde
operan. Trabajemos juntos para que las empresas sean buenas vecinas, para
restituir los derechos ambientales y llevar justicia ambiental a los territorios,
especialmente a las poblaciones que han sido afectadas por procesos de
contaminación industrial”.
La creación del CRPCA en Monterrey consolida la colaboración entre el sector
empresarial, académico y gubernamental, y representa un paso decisivo hacia la
prevención del daño ambiental y la construcción de condiciones más favorables
para las y los habitantes de la región.