Las altas temperaturas de los últimos días y el pronóstico de clima seco en Nuevo León ponen en riesgo el suministro de agua para este verano, si es que no hay lluvias torrenciales que recarguen las tres presas del estado.
Las presas de Nuevo León se están quedando sin agua, según datos de la Comisión Nacional del Agua (Conagua), actualmente la Presa La Boca está a 74.10% de su capacidad, El Cuchillo en 53.47% y Cerro Prieto al 17.53%, siendo esta última la más grave.
No hay que olvidar que durante 20 días de manera irresponsable el gobierno de López Obrador ordenó desfogar la presa El Cuchillo a razón de 250 metros cúbicos por segundo a partir del domingo 24 de enero a las 12:00 horas y durante aproximadamente dos decenas de días.
Hoy las noticias no son nada buenas, las presas en Nuevo León se vacían, por lo que el área de Monterrey corre riesgo de quedarse sin agua. Éste es el panorama que se vive en la presa Cerro Prieto, en Linares, donde la situación ha encendido las alertas por los bajos niveles de sus instalaciones.
Las altas temperaturas de los últimos días y el pronóstico de clima seco en Nuevo León ponen en riesgo el suministro de agua para este verano, si es que no hay lluvias torrenciales que recarguen las tres presas del estado.
El pasado 19 de enero CONAGUA anunció el desfogue de la presa El Cuchillo en China Nuevo León ya que primero salieron con el infantil y cantinflesco pretexto «quesque» la presa estaba al 95% de su capacidad, luego se sacaron de la manga un nuevo pretexto al decir que darían mantenimiento a compuertas y finalmente un tercer pretexto que inventó el Gobierno Federal al desinformar que se trasvasaría agua a la presa Marte R. Gómez, de Camargo Tamaulipas que porque se encontraba al 85% de capacidad, información que nadie se cree pues de cuándo acá el gobierno se volvió «Hermanas de la Caridad»
Tras la serie de cuentos chinos qué argumento el negligente Gobierno Federal, la presa perdió 37% de su llenado actual, el agua se desperdició y una parte se fue a Tamaulipas.
Los irresponsables funcionarios de la Conagua desconocedores de los fenomenos hidrologicos en el norte del país se les hizo muy fácil, ordenar un desfogue pero no contemplaron la temporada de sequía que cada año impacta a Nuevo León.